Fidelidad

Es artista, crea lineas que delimitan la belleza de lo banal, es amor envuelto en un rincón, se refugia en aquella esquina solitaria, llena de vida. Su sutil manera de embellecer hasta el más vil elemento hasta el punto de crear de la nada, hasta el punto de perder las horas, de ganarla, de jugar con ella, de emplearla y conseguir de ella lo que se propone, la imaginación es su amiga infiel. Aparece, deja huella y se marcha, y en su ausencia la reclama.. él pide fidelidad, y ella reclama libertad.
Es fiel a su arte, no entiende de engaños, y a veces decide mezclarlo con una ínfima parte de realidad, de la que se enamora, y luego olvida.
Se llena de ataraxia y decide emprender un viaje en el que incluye un nihilismo a toda verdad, en el que pretende una dimensión sin sentido, una utopia a la que cada noche, confundirá al entrelazar sus dedos entre el pelo de alguna extraña. Un amor furtivo, él engaña su arte con la belleza terrenal, tras arrepentirse vuelve con más fuerza para compensar aquellos granos de arena que discurren, señal del tiempo que no empleó en dedicarse a esta parte que integra su ser.
Desconoce su paradero, la busca, desea su presencia, mientras ella se esconde detrás de cualquiera, explorando su ego perdido en manos y mentes de artistas que la usan, y nunca reconocen que es culpable del origen de aquellos trazos atormentados, que les incita ser dueños de obras sin sentido, con aspectos aleatorios, verdades distorsionadas, pinceladas infinitas...